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Antecedentes de la Gran Depresión
Seguramente has oído los términos Gran Depresión, Crac del 1929 y el Martes Negro. Hoy trataremos de discutirlo a fondo.
En 1913, la Fed fue creada, pero se mantuvo inactiva durante sus primeros ocho años. Después de la primera guerra mundial, y durante la década de los 20s, la economía de los Estados Unidos se empezó a expandir rápidamente, y la riqueza de la nación creció a más del doble entre 1920 y 1929, La oferta del dinero creció a 28 billones, que era un 61.8%. Este periodo fue conocido como los Felices o los Locos Años Veinte, aunque en inglés fueron conocidos como los Roaring Twenties.
El mercado accionario, centrado en Wall Street en la NYSE, fue escenario de alta especulación, donde todo el mundo invertía sus ahorros en acciones. Como resultado, el mercado también se expandió de forma espectacular y alcanzó su pico en agosto de 1929.
Causas de la crisis
Las causas de la Gran Depresión son varias y no todos coinciden. Para agosto de 1929, la producción ya había declinado y el desempleo había subido, dejando los precios de las acciones muy por encima de su valor actual. Adicionalmente, los salarios eran muy bajos y la deuda del consumidor subía. Por otro lado, el sector agropecuario de la economía sufría debido a una sequía y por la caída en los precios de la comida y los bancos mantenían un exceso de créditos que no podía cobrar.
La economía de los Estados Unidos entró en una recesión en el verano de 1929, al detenerse el gasto de los consumidores y el inventario de los bienes no vendidos empezó a crecer, que a su vez detuvo la producción industrial. Sin embargo, los precios de las acciones continuaron creciendo, y para el otoño de ese año había alcanzado niveles estratosféricos que no justificaban las ganancias esperadas a futuro.
Por otro lado, hubo una pequeña depresión casi inmediata a la posguerra, entre 1920 y 1921. En ese entonces la Fed permitió una expansión monetaria. Los depósitos bancarios se incrementaron en 51.1% y los prestamos crecieron en 224.3%, así como las pólizas de seguro crecieron en 113.8%. Todo esto ocurre después de que, en 1917, la Fed cortara las reservas en 3%. Las ganancias en las reservas de oro a través de la Tesorería y la Fed fueran solo de $1.16 billones.
Crac del 1929 – el Martes Negro
Quizás sea el momento más icónico de la Gran Depresión. Dado todo el escenario anterior, muchos inversionistas nerviosos empezaron a vender acciones sobrevaluadas al por mayor, esto el llamado jueves negro, el 24 de octubre de 1929. Ese día, un récord de 12.9 millones de acciones fueron negociadas ese día.
No obstante, ese jueves no es el momento de la crisis que mencionamos. Cinco días tarde, el 29 de octubre, 16 millones de acciones fueron negociadas provocando el conocido como Martes Negro, borrando las ganancias de muchos inversionistas y dejando muchas de ellas valiendo absolutamente nada. Además, los inversionistas que compraron con margen obviamente perdieron absolutamente todo.
A pesar de estos sucesos, el 25 de octubre ocurrió un pequeño rebote, así como durante una sesión de mediodía del sábado 26. El lunes también hubo pérdidas, pero nada comparado con lo descrito del martes.
Ese martes terminó con una caída del 20% del DJIA y eventualmente el mercado cayó casi un 90% de su pico máximo de 1929. Las consecuencias de la Gran Depresión no fueron solo sentidas en los Estados Unidos, sino también del otro lado del Atlántico, desatando una crisis en Europa y un colapso del Boden-Kredit Anstalt, el banco más importante de Austria.
Efectos de la Gran Depresión en los Estados Unidos
Los efectos de la crisis se hicieron sentir y quizás los efectos sean los que le dieron el nombre de Grand Depresión. Por ejemplo, a principios del 29, el desempleo era del 3.2% y para 1933 ya era del 24.9%. En los 30s, los presidentes a cargo fueron Hoover y Roosvelt, y a pesar de sus esfuerzos e intervenciones, la tasa del desempleo seguía en doble dígito. Incluso, para 1941, el PIB per cápita real se mantenía por debajo de los niveles de 1929.
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Se podría decir que incluso los efectos de la Gran Depresión se seguían sintiendo ya entrada la Segunda Guerra Mundial.
Efectos de la Gran Depresión en Alemania
Los efectos de la Gran Depresión definitivamente cambiaron la historia. Como dijimos, hubo efectos en Europa, siendo Alemania el epicentro de muchos cambios que estaban por venir. Para ese entonces, los alemanes dependían mucho de los préstamos de los Estados Unidos, pero para 1929, estos se detuvieron y, por contrario, empezaron a cobrar las deudas.
A pesar de que la economía alemana se encontraba en buen momento, no pudo mantenerse a flote por las restricciones de capital y dinero líquido. Para 1930, Estados Unidos impuso algunas tarifas en exportaciones protegiendo a sus propias compañías. Para 1931, algunos bancos colapsaron.
Debido a la restricción de los créditos y el proteccionismo de Estados Unidos, muchas fábricas tuvieron que cerrar casi de la noche a la mañana. Para 1932, la producción industrial alemana ya se encontraba a cerca del 60% de los niveles de 1928. Todo esto obviamente se traduce en desempleo.
El desempleo tiene obvios efectos en la sociedad. Para el final de 1929, cerca de 1.5 millones de alemanes estaban desempleados, para inicios de 1933, ya eran 6 millones, más de 1/3 de su población de ese entonces. Se dice que la Gran Depresión afectó a Alemania de forma tal que el 60% de los graduados estaban desempleados.
Aunque hubo algunos momentos de escasez de comida, no es que durante toda la época no hubiera alimento, si no que la mayor parte de la población no tenía los medios para obtenerlo. Esto se ve reflejado en desnutrición infantil y enfermedades relacionadas al hambre. Todo esto evidentemente generó un resentimiento social que culminó en una escalada en la popularidad del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán o Partido Nazi.
Así de impactante fue la Gran Depresión.
¿Cómo y en qué invertir durante la crisis?
La Gran Depresión es un acumulado de lecciones para cualquier crisis. No significa que todas las crisis terminen como terminó la Gran Depresión, en una guerra, pero sí que tienen consecuencias sociales.
Cuando se pregunta dónde invertir durante una crisis, la respuesta depende, como siempre, del capital del inversionista y del apetito del riesgo. Normalmente se recomiendan inversiones de poco riesgo y resistente a los ciclos económicos. Hoy en día, eso podría englobar los bienes raíces, quizás las telecomunicaciones, que son básicas y algunos otros consideran al arte.
Casi todos los puntos son discutibles, dado que la crisis del 2008 fueron en bienes raíces. Las telecomunicaciones probablemente si que resistan cualquier época mientras no tenga un substituto. El arte es un mercado más bien de gente con mucho dinero, pero cuyo valor no es real y está basado en la percepción de la sociedad. En una crisis, ese valor puede desplomarse de la noche a la mañana.
Otras recomendaciones son en metales preciosos, como oro o plata o en divisas de países neutros o con una historia de estabilidad. Un clásico hoy en día es el Franco Suizo. Definitivamente estas son mejores recomendaciones, el oro como hemos discutido, sube de precio cuando los pronósticos no son alentadores, y Suiza por su neutralidad se percibe como un lugar seguro donde mantener los recursos. Aunque Suiza también sufrió los estragos de la Gran Depresión, y se mantuvo neutral en la guerra, esta pequeña nación alpina forjó su fama gracias a esta y salió más bien ganadora tras el conflicto.